Si lo que estás buscando es escapar del bullicio cotidiano y recargar las pilas, desconectar el móvil y conectar con la naturaleza, en la Finca Flores Amarillas puedes disfrutar de la tranquilidad del campo sin moverte. Aquí el tiempo se detiene para que puedas escuchar el canto de los pájaros, el cencerro de las vacas o el cri-cri de los grillos, todo desde una hamaca, tumbona o chapurreando en la piscina. 

Si no quieres quedarte en casa todo el día, puedes subir a la montaña, dar un paseo en el campo, trepar por los canchos, subir a los alcornoques, coger flores silvestres, ver muchos animales (vacas, ovejas, cerdos, cabras, burros y caballos), todo esto respirando aire limpio. También puedes hacer rutas en bici o senderismo. ​

​¿Quizás te interese recorrer Extremadura, descubrir la esencia de la España de antaño? Extremadura tiene algo que ofrecer a todo tipo de viajeros; guarda las mejores ruinas romanas de España, ciudades medievales y pueblos antiguos y, quizás sorprendentemente, 1.500 kilómetros de costa, más que cualquier otra comunidad española.

La ubicación en el centro geográfico de Extremadura hace que Finca Flores Amarillas sea una casa rural idónea para hacer turismo. Desde aquí puedes salir a conocer ciudades históricas como Cáceres, Trujillo y Mérida, todas a menos de una hora en coche. Estas ciudades figuran entre asentamientos históricos mejor conservados. Otro pueblo que no puedes dejar de visitar si vienes a Extremadura es, sin duda, Guadalupe.

La biodiversidad de Extremadura es fuente de riqueza natural y un atractivo para los amantes de la aves. El Parque Nacional de Monfragüe, el último refugio para muchas especies de aves, es imprescindible en el itinerario de cualquier ornitólogo. 

Y si eres un viajero gourmet, puedes saborear ​los productos típicos siguiendo las rutas de turismo gastronómico de Extremadura.